Casting para Vickie Donovan

La mayor de los Donovan se dirigía con pasos firmes y seguros hacía la entrada del instituto, estaba de mal humor tanto que estaba segura de que si alguien se atrevía a decirla cualquier cosa por mínima que esta fuera, saltaría contestando lo primero que se le pasara por la cabeza, algo que probablemente a esa persona no le gustaría oír. La culpa de su actual estado de ánimo la tenía ni más ni menos que Jeremy Gilbert, el joven la había abordado unos minutos antes de entrar en clase en el patio de la escuela, en cuanto le tuvo enfrente supo que quería hablar con ella y a pesar de que se imaginaba de que se trataba, termino accediendo.
Caminaron unos pocos metros para alejarse de la mirada curiosa de todos aquellos alumnos que se cruzaban en su camino, podía escuchar los susurros a su espalda, sabía de sobra la fama que tenía en el colegio, por eso para ella no era ninguna novedad que la gente se extrañara de verla con el hermano menor de Elena Gilbert.

Una leve brisa hizo acto de presencia justo en el momento en que llegaban al campo de fútbol, donde se escondieron detras de las gradas para que nadie los molestara. Le gustaba la sensación que le producía el aire cuando jugaba con sus mechones de pelo revolviendoselo aunque eso no hacía que se sintiera mejor. Se cruzó de brazos esperando a que Jeremy arrancara a decirla eso tan "importante", pero después de unos interminables segundos terminó carraspeando levemente para que este entendiera que si tenía algo que decir ese era el momento adecuado para hacerlo, para que negarlo, la paciencia no iba con la chica. Jeremy levantó la cabeza mirando fijamente a la joven para inmediatamente comenzar a hablar, en cuanto este dijo la palabra Tyler, el rostro de Vickie cambio completamente arrugando la frente en señal de disgusto, eso fue suficiente para que esta estallara perdiendo las formas y diciéndole todo lo que opinaba de él.
Estaba harta siempre del mismo tema, odiaba que Jeremy intentara convencerla de que era distinto, cuando no era así, lo único que quería de ella,al igual que Tyler o el resto, era acostarse con ella y eso ya lo había conseguido, entonces ¿porque tenía que seguir metiéndose en su vida?, si estaba con Tyler era porque al menos él era sincero con ella, sabía lo que podía esperar de él y lo que quería, en ningún momento había pretendido engatusarla con palabras falsas o promesa que jamás cumpliría. Pero Jeremy no era así, no podía negar que en su momento había estado bien lo que sucedió entre los dos, pero eso era algo que no volvería a repetirse.

Estaba tan sumida en sus propios pensamientos, recordando la discusión que había tenido apenas unos minutos antes, que no se había percatado de que estaba parada enfrente de la puerta dificultando el paso al resto de alumnos hasta que su hermano la toco en el hombro, la chica le miro por unos segundos completamente perdida como sino supiera quien era o en donde se encontraba y realmente así se sentía porque empezaba a ser consciente de que la pelea con Jeremy la había afectado más de lo que podía haberse llegado a imaginar. Antes de que Matt pudiera volver a decirla algo se coloco bien la cartera al hombro y empezó a correr dejando a su hermano completamente desconcertado.
No podía entrar al instituto no se sentía con fuerzas de ver a ninguno de los dos, lo único que necesitaba era un rato para ella en en él que poder evadirse de todo, dejando la mente en blanco para poder reorganizar sus ideas, ultimamente no hacía nada bien su vida transcurría de un error a otro y eso hacía que se fuera hundiendo por dentro lentamente. No paró de correr hasta que llego a la iglesia abandona con las piernas doloridas y la respiración agitada, allí se sentó apoyando la espalda en una de las desgastadas lápidas mientras que se sacaba de uno de los bolsillos de su pantalón un porro que tenía para después de clase, en cuanto dio las primeras caladas sintió que todo era más fácil, era una sensación de falsa tranquilidad pero de momento era suficiente ya tendría tiempo de volver al mundo real. A pesar de dar una imagen de chica dura, Vickie era como una muñeca de porcelana que hasta con él más mínimo roce podría romperse.